Secuencias de Amor en el Recuerdo

Discurren por mi mente nebulosas
secuencias del amor aún no apagado;
mi corazón las vuelve luminosas,
pues en ellas se siente enamorado.
¡Cómo se alían los seres con las cosas
en favor de aquel que ama y es amado!
¡Secuencias del amor en el recuerdo,
en vosotras recobro lo que pierdo!

Mi ausencia de tu lado, amor, ha sido
un sueño de fantástica locura;
de cuanto yo te quiero y te he querido,
la prueba fue cruel y la más dura.
Porque tocarte a ti me ha parecido,
¡cuánto tocarlo todo con ternura!
¡Cuánto suspiro vano en la almohada
e ilusiones redondas en la nada!

Y en el preludio del nupcial concierto
-¡primicia de la eterna sinfonía!-
en tus labios saciar sed de desierto
tu pudor de amapola me pedía.
Inútil ruego fuera, amor, por cierto:
tú amapola y yo lirio, ¡qué armonía
de torneo floral sin un vencido,
consumándose el acto no aprendido!

Y una luz de esperanza reverbera
el blancor de aquel tálamo amoroso,
y descubre el prodigio luminoso
fragancias de magnolia en láctea espera.
¡Y brotó humana flor de primavera,
de noche maternal albor hermoso!
Y aquel clavel de carne tan temprana,
¡como llenó mi vida en la mañana!

Compañera del alma, flor fragante,
hoy a mi lado, por mi amor, marchita,
si ayer, mi amor, fuiste mi fiel amante,
hoy a mi madre, en ti, veo bendita.
Los hijos que me dio tu amor constante,
copiaron tu bondad, que es infinita.
Esta secuencia el alma me recrea.
Si esto en Tercera Edad, ¡bendita sea!

Corazón, del amor símbolo eterno
por lo que tú has amado y has sufrido,
cuando yo ya no sienta tu latido
ya todo será en mi letal invierno.
Y ya no escucharé el arrullo tierno
del pájaro cantor que alegra en nido.
Pero, mientras te sienta todavía,
serás fuente de amor del alma mía.

Manuel Alfosea Pastor
Poema galardonado con el primer premio en el concurso "Vicente Medina" de Poesía, en Murcia, el 13 de junio de 1985.