1
¡ Honor a ti, fecunda Primavera,
de los sentidos gozo sin medida !
Yo te canto la loa merecida
con mis cinco sentidos y alma entera.
¡ Cuanto esplendor ofreces placentera
a mis cansados ojos de por vida !
¡ Que despertar de mi alma adormecida,
otoñal hasta ayer, hoy mañanera !
Devuelves a mi ser el albedrío;
no son mis ojos hoy, por el bien mío,
únicos receptores de belleza;
son los ojos de mi alma que no mienten
y que no mueren nunca, los que sienten
y guardan modelada tu grandeza.
2
Si tu grandeza guardan modelada
estos ojos del alma hasta lo eterno,
conjunto de lo bello y de lo tierno,
Primavera feraz resuelta en hada,
trueca el trueno fatal, en la callada
misión azul del lago sempiterno,
y la lucha que raya en el infierno,
por la paz en idilica cruzada.
Llena tú la función de mis oídos
del trinar de tribunos ruiseñores,
de tu floral edén siempre fecundo.
¡ Honor a ti, fecunda Primavera,
de los sentidos gozo sin medida !
Yo te canto la loa merecida
con mis cinco sentidos y alma entera.
¡ Cuanto esplendor ofreces placentera
a mis cansados ojos de por vida !
¡ Que despertar de mi alma adormecida,
otoñal hasta ayer, hoy mañanera !
Devuelves a mi ser el albedrío;
no son mis ojos hoy, por el bien mío,
únicos receptores de belleza;
son los ojos de mi alma que no mienten
y que no mueren nunca, los que sienten
y guardan modelada tu grandeza.
2
Si tu grandeza guardan modelada
estos ojos del alma hasta lo eterno,
conjunto de lo bello y de lo tierno,
Primavera feraz resuelta en hada,
trueca el trueno fatal, en la callada
misión azul del lago sempiterno,
y la lucha que raya en el infierno,
por la paz en idilica cruzada.
Llena tú la función de mis oídos
del trinar de tribunos ruiseñores,
de tu floral edén siempre fecundo.
¡Oh Primavera, ideal de los sentidos,
no arrebato campanas entre horrores!
¡ Que a gloria toquen por la paz del mundo!
3
Del alma espejo claro a lo divino,
por ser ésta de Dios propiedad suma,
el pincel y la lira, con la pluma,
salen hoy a cantarte como sino.
Primavera, mi cuna, éden pristino,
cantarte yo quisiera, mas me abruma
pensar que te elevara entre la bruma
de la duda un poeta peregrino.
Eso pensaba yo del estro mío.
Mas luego desistí de tal postura.
¡Yo, que nací contigo, no cantarte!
¡La musa siendo tú que me dio brío!
¡Si a tu primer destello de hermosura
di mi grito natal para exaltarte!
4
Mi grito, precursor de vida sana,
un catorce de mayo, fue mi ¡albricias!
Ante tí, Primavera, y las delicias
que supuso para alma tan temprana.
¡Oh qué églogas de savia virgiliana
inspiraron a poetas tus primicias!
¡Qué ejemplo para el hombre cuando inicias
templada majestad, contra tirana!
Generosas, cual tú, sean nuestras almas.
Que los arcos triunfales sean tus palmas.
No ya más guerras, ¡por Dios!, no ya más lutos.
Cultivemos, cual tú, tu gran templanza.
Danos, pues, Primavera la esperanza.
¡Y el amor y la paz, cual tú, sus frutos!
Manuel Alfosea Pastor
( primer premio del II certamen provincial de poesía " Miss Primavera 97 " patrocinado por el Exmo. ayuntamiento de Elche )
No hay comentarios:
Publicar un comentario